Estudio: El consumo de café o té puede prolongar la vida después de padecer cáncer de mama

En un estudio donde participaron 8,900 mujeres con cáncer de mama en etapa 1, 2 o 3, aquellas que consumieron café tras recibir un diagnóstico de cáncer de mama, sobrevivieron más tiempo que aquellas que no lo consumieron. El consumo tanto de café como de té se relacionó con una mayor supervivencia independientemente del padecimiento. No obstante, varios factores se relacionaron con un mayor consumo de café o té, así que esta conclusión debe tomarse con cautela. Sin embargo, es posible que los sobrevivientes de cáncer de mama que beben café o té con regularidad encuentren esta investigación reconfortante (publicado el 31/8/21)

RELEVANCIA

Este artículo es de mayor interés para: Mujeres con cáncer de mama que consumen café o té..

También es de interés para:

  • Personas con cáncer de mama

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Detalles de calificación de relevancia

¿De qué se trata el estudio?

El presente estudio analiza el hecho de que el consumo de café o té afecta la supervivencia de personas que han recibido un diagnóstico de cáncer de mama en etapa 1, 2 o 3.

¿Por qué es importante este estudio?

Muchas personas consumen café y té con regularidad. Este estudio concluye que las bebidas en cuestión no son perjudiciales y pueden relacionarse con un menor riesgo de muerte tras recibir un diagnóstico de cáncer de mama. En el caso de sobrevivientes de cáncer de mama a quienes les preocupa la manera en que la dieta afecta su probabilidad de una recaída, este estudio aclara un poco más sobre este aspecto de la vida cotidiana.

Resultados del estudio

En este estudio se analizó el consumo de café y té entre 8,900 participantes con cáncer de mama en etapas 1, 2 o 3. Las propias participantes informaron sobre su diagnóstico de cáncer de mama, el cual se confirmó con sus historias clínicas e informes de patología. Cada cuatro años, durante hasta 30 años, a las participantes se les pidió que llenaran un cuestionario sobre la frecuencia de consumo de alimentos (FFQ, por sus siglas en inglés). El promedio de tiempo de seguimiento fue de 11.5 años. Los informes de fallecimientos se confirmaron con actas de defunción y evaluaciones de las historias clínicas para determinar la causa de muerte.

En el transcurso del estudio, 1,054 participantes murieron de cáncer de mama, y 2,501 fallecieron por cualquier otra causa (incluido el cáncer de mama). En promedio, las participantes bebieron 1.7 tazas de café y 0.7 tasas de té diariamente tras recibir su diagnóstico de cáncer de mama.

El consumo de café reduce el riesgo de morir de cáncer de mama.

Las participantes que consumieron café después de recibir su diagnóstico de cáncer de mama sobrevivieron más tiempo que aquellas que no lo hicieron. Entre más café bebieron, más aumentó su probabilidad de sobrevivir al cáncer de mama. Asimismo, hubo menos fallecimientos por cualquier otra causa entre las participantes que consumían café.

El consumo de té y el riesgo de morir de cáncer de mama.

En las participantes que bebieron más té se observó menos riesgo de morir por cualquier causa que en aquellas que no lo consumieron. (La supervivencia a su cáncer de mama no aumentó ni se redujo).

El consumo de café antes de recibir un diagnóstico de cáncer de mama no se relacionó con la supervivencia de pacientes con este padecimiento.

El consumo de café y té antes de recibir un diagnóstico de cáncer de mama no se relacionó con fallecimientos específicos por cáncer de mama. En otras palabras, la cantidad de café que consumía una participante antes de recibir su diagnóstico no afectó su supervivencia al cáncer de mama.  Una excepción fue un mayor riesgo observado entre las participantes que bebían más café antes de recibir su diagnóstico, pero que redujeron su consumo posteriormente.

Reducir el consumo de café tras recibir un diagnóstico de cáncer de mama aumentó el riesgo

En las participantes que redujeron su consumo de café de más de dos tazas al día antes de recibir su diagnóstico a no consumirlo después del diagnóstico se observó un 91 % de mayor riesgo de morir por causa relacionada con el cáncer de mama que en aquellas que no consumieron café antes o después de su diagnóstico.

Es posible que otros factores influyan en el riesgo de muerte por cáncer de mama entre las bebedoras de café.

Los investigadores mencionaron varios factores que afectan la supervivencia que no pudieron separarse de la ingesta de café o té. Las participantes con un consumo más alto de café después de su diagnóstico también fueron:

  • más propensas a beber más alcohol, fumar, consumir grasas animales y tomar aspirinas con más frecuencia después de su recibir su diagnóstico.
  • menos propensas a recibir radioterapia o quimioterapia.

Los investigadores intentaron tomar en cuenta el posible efecto de otros factores en su análisis. Sin embargo, los resultados relacionados con el consumo de café o té pueden deberse, en parte, a estos factores de confusión.

Los investigadores observaron que algunos factores no contribuyeron a los efectos observados, tales como:

  • edad
  • índice de masa corporal (IMC) después de un diagnóstico de cáncer de mama
  • etapa de cáncer
  • cantidad de café o té que se consumió en promedio antes del diagnóstico de cáncer de mama

Fortalezas y limitaciones

En general, se trata de un estudio bien diseñado y adecuadamente analizado. Los investigadores señalaron debilidades, así como destacaron resultados importantes.

Fortalezas:

  • La gran fortaleza de este estudio es que participaron 8,900 personas. Normalmente, los estudios de mayor alcance son más precisos porque hay más probabilidad de detectar diferencias cuando éstas surgen.
  • Otra fortaleza es el seguimiento periódico que se le da a la salud de las participantes en lugar de confiar simplemente en que recuerden detalles médicos y alimenticios.
  • El periodo de seguimiento fue largo (11.5 años en promedio), lo cual permitió comprender de manera integral el consumo de café y té por parte de las participantes.
  • Los informes facilitados por las participantes sobre su salud y diagnóstico de cáncer de mama se validaron utilizando sus historias clínicas y, cuando fue necesario, biopsias para verificar el tipo de cáncer.

Limitaciones:

  • Los factores de confusión son la mayor limitación de este estudio. Diversos factores (tabaquismo, consumo de alcohol o uso más limitado de quimioterapia o radioterapia) varían del mismo modo que lo hace el consumo de café o té. Por ejemplo, las participantes que bebían más café, normalmente fumaban más y bebían más alcohol. Si bien los investigadores usaron herramientas estadísticas para preguntar si eran estos factores —en lugar del café— responsables de los resultados, permanece la inquietud de que la disminución en el riesgo de morir por cáncer de mama puede derivar de una combinación de estos factores además del consumo de café o té.

La población en estudio no fue diversa. La mayoría de las participantes fueron blancas, no hispanas, con un nivel de educación alto. Es posible que estos resultados no puedan generalizarse a una población más diversa en EE. UU.