Estudio: El consumo del cannabis en pacientes con cáncer de mama
Este estudio analizó los patrones del consumo de cannabis entre las pacientes con cáncer de mama que pertenecen a comunidades de la salud en línea. Casi la mitad de las participantes informaron el consumo de cannabis como auxiliar para contrarrestar los síntomas y efectos adversos de sus tratamientos. El estudio también analizó las razones por las que las pacientes utilizan el cannabis, de dónde lo obtienen y si consideran que su uso es seguro.(publicado el 25/1/22)
RELEVANCIA
Este artículo es de mayor interés para: Las personas interesadas en el consumo de cannabis para contrarrestar los efectos adversos del tratamiento..
También es de interés para:
- Personas con cáncer de mama
- Hombres con cáncer de mama
- Personas con cáncer metastásico o cáncer en etapa avanzada
- Personas recién diagnosticadas con cáncer


Relevancia: Media-alta


Validez científica: Media-alta


Línea de tiempo: Investigación en humanos
¿De qué se trata el estudio?
Este estudio busca entender por qué y de qué manera las pacientes con cáncer de mama consumen marihuana (cannabis) para contrarrestar los síntomas y efectos adversos de su tratamiento.
¿Por qué es importante este estudio?
Los avances en el tratamiento contra el cáncer de mama han reducido de manera significativa el riesgo de muerte por la enfermedad. Sin embargo, la mayoría de las pacientes experimentan síntomas y efectos adversos que se derivan del tratamiento y que tienen un impacto en su calidad de vida. Este estudio analizó por qué las pacientes con cáncer de mama consumen cannabis. Es importante recalcar que este estudio no midió la efectividad del cannabis para reducir los síntomas y efectos adversos del tratamiento.
Antecedentes
Los ingredientes activos más estudiados del cannabis son el THC y el CBD. El THC se ha estudiado con más profundidad y hay evidencia de que ayuda a reducir el dolor y las náuseas. La FDA aprobó dos fármacos, el dronabinol (que contiene THC sintético) y nabilone (que contiene THC sintético) para contrarrestar las náuseas y el vómito provocados por la quimioterapia. Otros estudios sustentan que el uso de THC puede ayudar a reducir el insomnio y la ansiedad.
Hay menos estudios que se enfocan en el uso del CBD para tratar el dolor, la ansiedad o los trastornos del sueño. Algunos estudios muestran que el CBD reduce el dolor por quimioterapia inducida en roedores, pero no se ha conducido un estudio en humanos. Varios estudios demuestran que el CBD reduce la ansiedad en pacientes con fobias sociales; sin embargo, este estudio no toma en cuenta otros diagnósticos. Aún se desconocen los efectos del CBD sobre el sueño.
Los resultados de los estudios del consumo de cannabis en diversos pacientes pueden variar considerablemente. No obstante, todos los estudios han arrojado que el dolor, la ansiedad y las náuseas son las razones más recurrentes para que las pacientes consuman cannabis. Tener cáncer es uno de los criterios que hacen que, en la mayoría de los estados de EE. UU., se apruebe el consumo del cannabis medicinal. Sin embargo, muchos profesionales de la salud sienten que no tienen el conocimiento necesario para discutir su uso con sus pacientes. Una encuesta nacional reporta que el 70 % de los oncólogos no se sienten preparados para discutir el consumo del cannabis o para hacer una recomendación clínica a sus pacientes.
Se realizó un estudio sobre el consumo de cannabis para pacientes con cáncer de mama con el fin de ayudar al personal de la salud a tener conversaciones significativas con sus pacientes acerca del tema. Los investigadores presentaron los resultados bajo el contexto de lo que actualmente conocemos como los riesgos y beneficios del cannabis.
Los investigadores a cargo de este estudio querían saber
y comprender por qué las pacientes con cáncer de mama usaban cannabis, en qué momentos, qué fuentes de información habían consultado y a través de qué medio habían obtenido el cannabis. También querían medir el grado de satisfacción de las pacientes con respecto a la información que habían recibido, su percepción con respecto al uso seguro del cannabis y si habían discutido esto con profesionales de la salud.
Poblaciones que se analizaron en este estudio
Entre diciembre del 2019 y enero del 2020, se extendió una invitación a los miembros de Breastcancer.org y Healthline.com en EE. UU. para participar en una encuesta acerca consumo de cannabis en pacientes que habían obtenido un diagnóstico de cáncer de mama en los últimos 5 años. Los participantes representaban a la mayoría de los estados de EE. UU., exceptuando a Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur y Misisipi. Los participantes respondieron 47 preguntas relacionadas al consumo del cannabis y proporcionaron información con respecto a su edad, género, lugar de residencia, la duración de su diagnóstico, el rango de la hormona HER2 y la etapa de cáncer en la que se encontraban, además del estatus de su tratamiento actual. 621 pacientes de los que llenaron una encuesta anónima en línea cumplieron con los criterios de elegibilidad. En promedio, las pacientes tenían 57 años de edad, eran mujeres (99 %) y llevaban un tratamiento posoperatorio (46 %) o (27 %) habían concluido su tratamiento. No se recolectaron datos demográficos raciales o étnicos.
Resultados del estudio
Interés y consumo del cannabis
Con respecto al nivel de interés en el cannabis:
- 64 % estaban bastante interesadas o muy interesadas.
- 23 % estaban algo interesadas.
- 13 % estaban poco interesadas o para nada interesadas.
Entre las participantes que consumen cannabis:
- 75 % reportó que el cannabis había sido extremadamente útil o muy útil para contrarrestar sus síntomas.
El 57 % indicó que no había encontrado ninguna otra forma de contrarrestarlos. - 42 % reportó que consumió cannabis para contrarrestar los efectos adversos del tratamiento, como el dolor, el insomnio, la ansiedad, el estrés y las náuseas.
- 79 % consumió cannabis durante su tratamiento.
- 49 % pensó que el cannabis podía ser parte de su tratamiento contra el cáncer.
- 39 % habló sobre el consumo del cannabis con un profesional de la salud.
- 77 % dijo que consumía cannabis con fines médicos y recreativos.
- 70 % consideró que el uso del cannabis es seguro y no tenía conocimiento de que la calidad del mismo varía considerablemente de acuerdo con su origen.
Información acerca del cannabis
La mitad de las participantes buscó información acerca del uso medicinal del cannabis. De acuerdo con las pacientes, las fuentes de información más confiables provienen de:
- páginas de internet (22 %)
- familiares y amigos (18 %)
- personal no farmacéutico de un dispensario, como un boticario (12 %). (En este caso, el boticario o budtender es quien atiende a los clientes en un dispensario de marihuana).
- personal farmacéutico de un dispensario (12 %)
- otras pacientes con cáncer de mama (7 %)
- personal de la salud no médico ni de enfermería, como un quiropráctico (6 %)
- médicos (4 %)
- películas o documentales (3 %)
- personal de enfermería (2 %)
- compañeros de trabajo o colegas (2 %)
- comerciales (1 %)
La mayoría de las personas que buscaron información acerca del uso medicinal del cannabis reportaron estar algo satisfechas o insatisfechas con la información que obtuvieron.
Motivos para consumir cannabis
Las participantes que consumen cannabis lo hacen porque:
- reduce el dolor (78 %), incluso el dolor agudo y crónico de articulaciones, dolor muscular, incomodidad, entumecimiento o dolor neurálgico.
- insomnio (70 %).
- ansiedad (57 %).
- manejo del estrés (51 %).
- náuseas y vómito (46 %).
Entre las consumidoras de cannabis:
- 75 % dijo que su uso fue extremadamente útil para aliviar sus síntomas.
- 57 % indicó que no había encontrado ninguna otra forma de contrarrestar sus síntomas.
Consumo de cannabis durante el tratamiento
Entre las participantes que consumieron cannabis:
- 24 % reportó que había consumido cannabis antes de comenzar su tratamiento,
- 79 % reportó que consumió cannabis durante el tratamiento
- 54 % reportó que consumió cannabis después de completar el tratamiento.
Casi la mitad (49 %) de las pacientes que consumieron cannabis dijeron que lo habían utilizado como parte de su tratamiento (además de tratar de aliviar los efectos adversos). (Nota: No hay evidencia científica documentada que sustente que el cannabis trata el cáncer).
Medios de obtención del cannabis
Las participantes indicaron que han consumido cannabis de diferentes formas, como productos comestibles, aceites/goteros, productos untables, cigarros y vapeadores. La mayoría indica que obtuvo el cannabis a través de:
- dispensarios médicos (54 %).
- familiares y amigos (33 %).
- dispensarios recreativos o para adultos (27 %).
Una menor cantidad de participantes indica que obtuvo el cannabis a través de:
- traficantes (6 %)
- entregas a domicilio (5 %)
- cultivándolo por sí mismas (5 %)
- farmacias (4 %)
- dispensarios en línea (4 %).
La mayoría de las participantes prefieren el CBD al THC: 22 % prefieren sólo el CBD, 21 % prefiere el CBD principalmente y el 19 % prefiere partes iguales de CBD y THC. Sólo el 26 % prefiere el uso exclusivo de productos con THC, mientras que el 7 % no reportó ninguna preferencia. Sin embargo, muchas participantes expresaron no saber la diferencia entre el CBD y THC, ni la diferencia entre los productos que contienen CBD y THC o derivados del cáñamo en comparación con los productos derivados de la marihuana.
La percepción del consumo de cannabis como algo seguro
Muchas participantes consideran que el cannabis debe verse como un medicamento de origen natural y que los productos naturales son mejores que los "químicos", por lo que los beneficios compensan el riesgo en su consumo. Cuando se abordaron las diferencias entre el cannabis médico y el recreativo, 79 % opinó que el cannabis para consumo médico era más "limpio/puro". La mayoría (64 %) cree que el consumo médico del cannabis es más seguro que el consumo recreativo, mientras que otras (35 %) creen que no hay diferencia.
Contexto
Las participantes reportaron consumir cannabis para contrarrestar sus síntomas, de igual forma, consumen una gran variedad de productos con THC y CBD. El THC ha demostrado contrarrestar estos síntomas; sin embargo, el efecto del CBD en estos efectos es aún desconocido.
Los estudios preclínicos demuestran que el THC y el CBD reducen el crecimiento de tumores y metástasis en animales. No se sabe si tiene el mismo efecto en seres humanos. El impacto del consumo de cannabis en pacientes con cáncer de mama y sus resultados son, de igual manera, aún desconocidos.