Estudio: Más no es mejor: se puede reducir la dosis de PARP en pacientes con cáncer de ovario sin correr riesgos
La terapia de mantenimiento con un inhibidor de PARP ahora es el tratamiento de referencia para muchas personas que padecen cáncer de ovario avanzado o recurrente. No obstante, los inhibidores de PARP pueden tener efectos secundarios considerables. Este estudio demuestra que reducir la dosis de un inhibidor de PARP no afecta la supervivencia. (Publicado el 11/8/2022)
RELEVANCIA
Este artículo es de mayor interés para: Personas que están tomando un inhibidor de PARP como terapia de mantenimiento.
También es de interés para:
- Personas con una mutación genética relacionada con el riesgo de padecer cáncer
- Personas con cáncer metastásico o cáncer en etapa avanzada
- Personas con cáncer de ovario
- Personas con cáncer de ovario sensible al platino


Relevancia: Media-alta


Validez científica: Media


Línea de tiempo: Posterior a la aprobación
RESUMEN SOBRE EL ESTUDIO
¿De qué se trata el estudio?
Este estudio tiene la intención de constatar si la dosis de mantenimiento del inhibidor de PARP olaparib (Lynparza) se puede reducir en personas con cáncer de ovario que tienen una mutación hereditaria en los genes BRCA1 o BRCA2.
¿Por qué es importante este estudio?
Es común reducir las dosis de un inhibidor de PARP durante la terapia de mantenimiento debido a sus efectos secundarios. Es importante comprender si la reducción de las dosis disminuye la eficacia del tratamiento con olaparib e identificar los factores que provocan la necesidad de hacer estas reducciones.
El estudio SOLO2 analizó si las personas con cáncer de ovario recurrente y una mutación hereditaria en los genes BRCA1 y BRCA2 se benefician con olaparib. Tras someterse a quimioterapia, las participantes recibieron el inhibidor de PARP (olaparib) o un placebo. En el caso de las participantes que recibieron olaparib, se observó que tuvieron periodos considerablemente más largos de supervivencia antes de que empeorara el cáncer y una mayor tasa de supervivencia en general que en quienes recibieron un placebo.
No obstante, casi todas las participantes que recibieron olaparib durante el estudio SOLO2 padecieron efectos adversos que derivaron en la interrupción, reducción o suspensión de la dosis. Los investigadores analizaron un subconjunto de personas que participaron en el estudio SOLO2 e indagaron si en quienes se redujo la dosis de olaparib se observaron diferentes consecuencias en comparación con aquellas personas a quienes no se les modificó la dosis.
Resultados del estudio
Los investigadores querían determinar si las pacientes que tomaron distintas dosis de olaparib demostraron diferentes tasas de progresión de la enfermedad (recaída). Actualmente, la dosis habitual de olaparib como terapia de mantenimiento es de 300 mg dos veces al día. Sin embargo, las pacientes pudieron haber reducido, interrumpido o suspendido el tratamiento con olaparib.
En el transcurso del estudio SOLO2, casi todas (95 %) las participantes modificaron su dosis de olaparib. Entre ellas, 50 % interrumpió el tratamiento, 28 % redujo la dosis y 17 % suspendió el tratamiento.
Entre las participantes en SOLO2:
- 40 (22 %) sufrieron un efecto adverso de grado 3 (grave) o superior.
- Entre las participantes a quienes se les redujo la dosis en mayor proporción (a menos del 90 % de la dosis completa):
- 43 % padeció anemia.
- Este fue el evento adverso de grado 3 más común y la causa más común para cambiar o interrumpir la dosis.
- 21 % reportó fatiga.
- La fatiga fue la segunda causa más común para reducir la dosis.
- 13 % padeció leucopenia (conteo bajo de glóbulos blancos).
- 43 % padeció anemia.
Los investigadores dividieron a las participantes en tres grupos, con base en cuánto se redujo su dosis de olaparib en comparación con una dosis habitual durante las primeras 12 semanas de tratamiento:
- mínima reducción de la dosis (las participantes recibieron más del 98 % de la dosis habitual).
- reducción moderada de la dosis (las participantes recibieron más del 90 % y hasta 98 % de la dosis habitual).
- reducción considerable (las participantes recibieron 90 % o menos de la dosis habitual).
Los investigadores dieron seguimiento a estos grupos para determinar si en las pacientes que recibieron diferentes dosis de olaparib se observaron diferentes tasas de progresión de la enfermedad (recaída). Si el cáncer de una persona no empeora o no se propaga, se dice que ésta tiene supervivencia sin progresión. Los investigadores también evaluaron la supervivencia general de las participantes. Asimismo, evaluaron la dosis de olaparib que recibieron las participantes en dos momentos específicos: a las 12 semanas y a las 24 semanas después de iniciar el tratamiento.
Se administró olaparib a 196 participantes. En 185 no se observó progresión de la enfermedad después de 12 semanas de tratamiento con este fármaco:
- quienes recibieron una dosis reducida mostraron la misma tasa de supervivencia sin progresión y en general.
Después de 24 semanas de tratamiento, no se observó progresión de la enfermedad en 159 participantes. Entre éstas:
- 152 (98 %) sufrieron un evento adverso.
- 51 (33 %) sufrieron un efecto adverso de grado 3 (grave) o superior.
- Quienes recibieron una dosis reducida y cuyo cáncer no mostró progresión presentaron la misma tasa de supervivencia sin progresión y en general.
Los investigadores concluyeron que reducir la dosis de olaparib no afecta la progresión de la enfermedad o la supervivencia general.