Directrices: Pautas sobre ejercicio, dieta y peso durante el tratamiento del cáncer

Resumen

La mayoría de las pautas profesionales sobre ejercicio, dieta y control del peso se han centrado en la salud de la población general y los supervivientes de cáncer. La Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO) ha publicado ahora recomendaciones basadas en pruebas sobre ejercicio, dieta y peso específicamente para personas que están en tratamiento activo contra el cáncer. (Publicado el 29/11/2022)

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Pautas sobre ejercicio, dieta y peso durante el tratamiento del cáncer

Relevancia

Este artículo es de mayor interés para: Las personas actualmente en tratamiento contra el cáncer. También es de interés para:

  • Personas recién diagnosticadas con cáncer

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RESUMEN SOBRE EL ESTUDIO

¿De qué se trata el estudio?

La ASCO ha publicado pautas basadas en pruebas sobre el ejercicio, la dieta y el peso de los adultos que reciben tratamiento contra el cáncer.

¿Por qué son importantes estas pautas?

La dieta, el ejercicio y el mantenimiento de un peso ideal tienen muchos beneficios para la salud. Para las personas en tratamiento, esto puede incluir la mejora de los efectos secundarios no deseados. Mientras que algunas pautas se centran en las personas con riesgo de padecer cáncer o en los supervivientes de cáncer, pocas pautas se centran en las recomendaciones para las personas que están recibiendo tratamiento contra el cáncer.

Pautas de la ASCO

La ASCO reunió a un grupo de expertos para revisar las publicaciones científicas y los informes de ensayos clínicos sobre el impacto del ejercicio, la dieta y el peso en las personas que están en tratamiento activo contra el cáncer. Los tipos de cáncer más estudiados fueron los de mama, próstata, pulmón y colorrectal. Esta revisión permitió a la ASCO aportar claridad sobre los cambios en el estilo de vida que pueden mejorar los efectos secundarios relacionados con el tratamiento y los resultados del cáncer. 

Las recomendaciones de la ASCO responden a tres preguntas principales:

  1. ¿El ejercicio durante el tratamiento del cáncer mejora de forma segura la calidad de vida, los efectos secundarios del tratamiento o los resultados del cáncer?
  • La ASCO recomienda encarecidamente que los profesionales sanitarios recomienden el ejercicio aeróbico y de resistencia durante el tratamiento activo para ayudar a reducir los efectos secundarios comunes del tratamiento del cáncer.
    • El ejercicio aeróbico es cualquier tipo de movimiento que haga bombear el corazón. Algunos ejemplos son caminar a paso ligero, nadar, correr o montar en bicicleta.
    • El ejercicio de resistencia aumenta la fuerza y la resistencia muscular.  Algunos ejemplos son pilates y el clásico entrenamiento de fuerza con mancuernas, barras y pesas rusas.

                        ASCO señala lo siguiente:

  • El ejercicio durante el tratamiento oncológico puede reducir la fatiga, mantener la aptitud cardíaca (corazón), el funcionamiento físico y la fuerza. También puede mejorar la calidad de vida y reducir la ansiedad y la depresión en algunas personas. Además, el ejercicio durante el tratamiento tiene un bajo riesgo de efectos adversos.
  • No hubo pruebas suficientes para recomendar a favor o en contra del ejercicio durante el tratamiento para mejorar los resultados del cáncer.

 

  1. ¿El consumo de una dieta particular durante el tratamiento del cáncer mejora de forma segura la calidad de vida, los efectos secundarios del tratamiento o los resultados del cáncer?
  • No hubo pruebas suficientes para recomendar a favor o en contra de una dieta en particular, por ejemplo, una dieta baja en carbohidratos o baja en grasas o el ayuno, para mejorar la calidad de vida, los efectos secundarios del tratamiento o los resultados del cáncer.

                        ASCO señala lo siguiente:

  • Las dietas que excluyen específicamente frutas y verduras crudas (a veces denominadas dietas neutropénicas) no se recomiendan para prevenir infecciones en personas sometidas a tratamiento oncológico.

3. ¿Las intervenciones para promover la pérdida de peso o evitar el aumento de peso durante el tratamiento del cáncer mejoran de forma segura la calidad de vida, la toxicidad del tratamiento o el control del cáncer?

  • No hay pruebas suficientes para recomendar a favor o en contra de la pérdida de peso o de evitar el aumento de peso durante el tratamiento del cáncer.

Puntos fuertes y limitaciones

Puntos fuertes

  • El comité de la ASCO revisó 52 estudios (42 sobre ejercicio, 9 sobre dieta y 1 sobre control del peso) y otros 23 ensayos controlados aleatorizados específicos para personas en tratamiento oncológico.

Limitaciones

  • Debido a la escasez de estudios sobre el impacto a largo plazo de la dieta y el peso durante el tratamiento activo, fue difícil para la ASCO elaborar pautas exhaustivas para los pacientes en tratamiento oncológico. Esto subraya las lagunas en la investigación sobre si los cambios alimenticios o la pérdida de peso entre las personas en tratamiento pueden repercutir en los resultados.
    • Solo 1 de 171 revisiones para el control del peso cumplió los criterios de inclusión y se incluyó, en comparación con 42 de 652 revisiones sistemáticas para el ejercicio.  Para la dieta, solo 9 de 742 revisiones cumplieron los criterios de elegibilidad para ser incluidas en la actualización. 
  • Debido a que estas pautas son el resultado de una revisión de diferentes tipos de datos, la ASCO no pudo recomendar la duración, el momento o la intensidad de un programa de ejercicio durante el tratamiento del cáncer.

Contexto

Muchas personas en tratamiento contra el cáncer se preguntan si deberían modificar su estilo de vida para mejorar los resultados del tratamiento. A menudo, las personas en tratamiento contra el cáncer recurren a la prensa no especializada y a las redes sociales en busca de información sobre el ejercicio, la dieta y el peso. Los datos científicos sobre los beneficios relacionados con la modificación del estilo de vida durante el tratamiento del cáncer son limitados. La ASCO ha resumido las pruebas disponibles para ofrecer recomendaciones que ayuden a los profesionales sanitarios y a sus pacientes a comprender la información en línea que puede contradecir la investigación científica.

Conclusiones

El ejercicio, en concreto el ejercicio anaeróbico y el entrenamiento de resistencia, debería ser recomendado por los profesionales de la salud a los pacientes en tratamiento oncológico. Actualmente, no hay pruebas suficientes para que la ASCO recomiende otros cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta específica o perder peso para mejorar los resultados del tratamiento.

¿Qué significa esto para mí?

Si usted es un paciente con cáncer sometido a tratamiento, incluida quimioterapia, radioterapia o cirugía, hable con su equipo médico sobre la inclusión de ejercicio aeróbico y entrenamiento de resistencia para ayudar a mejorar su calidad de vida y sus resultados generales del cáncer. 

Referencia

Ligibel JA, Bohlke K, A M May et al. Ejercicio, dieta y control del peso durante el tratamiento del cáncer: pauta de la ASCO. Journal of Clinical Oncology 2022; 40:22:2491-2507.

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Preguntas que debe plantear a su médico
Preguntas que debe plantear a su médico

  • ¿Qué ejercicios me recomiendan mientras estoy en tratamiento?
  • ¿Cuánto ejercicio debo hacer durante el tratamiento?
  • ¿Qué puedo hacer para mejorar mi bienestar durante el tratamiento del cáncer?

Directrices
Directrices

La Red Nacional Integral del Cáncer y la American Cancer Society tienen recomendaciones sobre la actividad física para los supervivientes de cáncer:

  • Las recomendaciones sobre actividad física y ejercicio deben adaptarse a las capacidades y preferencias de cada persona. 
  • Las personas deben intentar realizar alguna actividad física a diario; esto puede incluir lo siguiente:
    • subir escaleras.
    • caminar más.
  • Cada semana, las personas deben intentar realizar lo siguiente: 
    • Al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada, con un objetivo ideal de 300 minutos, 75 minutos de actividad vigorosa o una combinación de ambas.
    • Dos o tres sesiones de entrenamiento de fuerza/resistencia que incluyan todos los grupos musculares principales (pecho, hombros, brazos, espalda, tronco y piernas). 
    • Estire los principales grupos musculares al menos dos días por semana.  
  • Evite permanecer sentado o tumbado durante largos períodos y otros comportamientos sedentarios prolongados. 

actualizado: 03/08/2023

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